Hace ya unos diítas se han cumplido 5 años del nacimiento de Youtube y hay que celebrarlo, aunque sea tarde. Porque es una fecha señalada para ese receptáculo de vídeos que nos ha cambiado la vida a casi todos.
Hemos aparcado las cintas de VHS con nuestras grabaciones del Thriller de Michael Jackson, el unplugged de Nirvana o el concierto en Tokio de Guns n’ Roses para entregarnos sin ambages a una de las fuentes de materia prima más audiovisual más bestiales de la historia.
Si no que se lo digan a esos creativos/agencias que últimamente fusilan sin ningún tipo de complejo las piezas más vistas del site de videos del gigante Google.
Parece que hayan pasado 5 siglos. Cuesta recordar cómo te buscabas la vida para encontrar la escena de una peli que necesitabas ver, alguna referencia visual o ese vídeo mítico de tu infancia que necesitabas para cerrar con un punto frikinfantil una fiesta sementera. ¡Grande Parchís!
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