miércoles, 22 de octubre de 2008

¿Hasta cuándo va a mandar la mal llamada publicidad convencional?


Por retomar el título del blog: "¿Qué coño es 2.0?" podría dar quizás la primera respuesta que me viene a la mente: básicamente, no tratar al consumidor como un gilipollas.

En demasiadas ocasiones, a mi juicio, le seguimos tratando como tal. Como tantas veces, la gente va muy por delante de las agencias y ya sabe bastante bien de qué va toda esta historia.

Se trata del poder que Internet ha puesto en manos de miles de millones de personas frente al pretendido poder del mensaje bombardeado a golpe de GRPS.

¿Hasta cuándo van a marcar el destino de las marcas una campaña realizada en los hasta ahora medios convencionales? O mejor aún, ¿en qué momento Internet tomara el relevo en términos de convencionalidad. ¿Será la próxima generación la que termine de darle la vuelta a la tortilla? ¿Será dentro de 5 años? ¿De dos? ¿Será la crisis del capitalismo la que haga entrar en catársis el mercado de la mercadotecnia y nos ponga a todos en nuestro sitio?

A veces, dan ganas. ¿Qué no?

martes, 21 de octubre de 2008

De off a on y tiro por que me toca


Vale.

Está muy bien eso de la integración del above con el below, el online con el offline, la perspectiva de la marca con la visión del producto/servicio... pero igual no es tan fácil como pintamos en los poguerpoints o en los más prolijitos kinouts.

El tema ya se lleva fraguando unos añitos. Y los que ya vivimos la primera reconversión a la esfera interactiva, al menos ya hemos pasado por esto y contemplamos con cierto estupor la estampida de agencias y, especialmente de clientes, al reverso tenebroso de la fuerza.

Organización. Como dice el chiste. Y como algún ex-alcalde a la par que ex-preso repetía hace no mucho. Igual ahora la crisis obliga a propios a extraños a arrojarse a los cálidos brazos de la Diosa Arroba pero es importante que la tan esperada (por algunos) metamofosis se haga con diligencia y, lo que quizá es más importante, con conciencia.

Indudablemente, es una gran opotunidad para que los presupuestos pongan a prueba el rendimiento de los medios y canales online. Así como de la interactividad como arma de conexión y relación superior a cualquier otra. Pero que no nos traicionen las prisas. Paso firme y ojo al cruzar, que ahora las burbujas son otras... como las que se han instalado dentro de los ladrillos.